Gana el PP y ¿pierde? el cine español

Los pronósticos se cumplieron y ayer ganó holgadamente el Partido Popular las elecciones generales y Mariano Rajoy será presidente del gobierno. Se está hablando mucho de economía, políticas sociales, educación o sanidad, pero hay otros sectores como el cinematográfico que también están expectantes (temerosos en algunos casos) ante la futura gestión del nuevo gobierno. Esto es debido a las declaraciones que realizó Esteban González Pons, vicesecretario general de Comunicación del PP, en una jornada organizada por la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA), durante la campaña electoral de los populares, en las que afirmaba que el futuro gobierno iba a acabar con las ayudas obligatorias que destinan las cadenas privadas a nuestra producción cinematográfica.


Ante las críticas surgidas, el popular ha intentado salir del paso señalando que sería Televisión Española (TVE) la principal promotora de ayudas al cine español, y que las cadenas privadas deberían aportar en función del mercado

En la actualidad, la Ley General de la Comunicación Audiovisual de 2010 establece que las cadenas privadas deben invertir un 5% de sus ingresos en producciones audiovisuales, y de ese 5%, un 3% tiene que estar dedicado al cine español o europeo. En total, entre televisiones privadas y operadores de telecomunicaciones invierten unos 60 millones de euros, inversión que puede desaparecer si se cumplen las predicciones de González Pons.

Sin embargo, es curioso que sea el Partido Popular el que quiera realizar este recorte, ya que fue el gobierno de José María Aznar el que aprobó en 1999 la obligación de invertir un 5% de los ingresos de las televisiones en cine europeo. Un hecho que produjo un gran enfrentamiento entre productores de cine y operadores de televisión en su tiempo, y que González Pons se ha encargado de reavivar.


Asimismo, a los 60 millones de los que hemos hablado antes, hay que sumar los 40 millones de TVE (que tiene la obligación desde 2010 de invertir un 6%), los 76 millones del Fondo Nacional de la Cinematografía y la inversión privada.


Importantes figuras del cine español ya se han pronunciado sobre este hecho. El actor Antonio Banderas no dudó en afirmar, antes de que ganara el PP las elecciones, que con una victoria de éstos iba a acabar con las ayudas al cine.

"A lo que no me voy a dedicar es a llorar; si las cosas van por otro camino buscaré dónde me puedo encajar, y lo digo yo, que llevo 22 años fuera de España y que en realidad no me he beneficiado en mi carrera de esas subvenciones porque he trabajado principalmente en Hollywood", se lamentó el actor malagueño.

Ante este pesimista panorama se están buscando alternativas. Entre las posibilidades que se contemplan está la de rebajar la inversión que realiza TVE en la compra de cine estadounidense (alrededor de 80 millones de euros anuales) para destinarlo al cine español o buscar una serie de acuerdos con las televisiones privadas para sustituir esa obligación del 5% por un convenio de inversión. Esto último entra dentro de un mecanismo previsto en la ley de cine y todavía no ha sido utilizado. Finalmente, otra opción que manejan las cadenas privadas es la de apostar fuerte económicamente por una gran producción cada año, de manera que se pueda competir internacionalmente con otros proyectos y aumente el prestigio del cine español. El resto del presupuesto iría destinado a otros contenidos audiovisuales como las series, los documentales o los telefilmes.