We are Standard y su parodia

Sala Joy Eslava. Black XS Rockstar Nights

We are Standard. Foto: Culturela

Ayer la sala Joy Eslava de Madrid tardó más de una hora en llenarse, lo cual es bastante inusual teniendo en cuenta que se habían organizado dos conciertos totalmente gratis de We are Standard, pioneros del indie electrónico en el panorama nacional, y De Vito.

A las 21.30h salieron a escena los miembros de De Vito, a enfrentarse a un público que en su mayoría no sabía a quién iba a ver exactamente. La música comenzó a sonar, machacona y llena de bases electrónicas por todas partes, y De Vito pronto se revelaron como una copia deformada del cabeza de cartel, tanto por su aspecto como por su música.

Fuxedo, vocalista de De Vito. Foto: Culturela

De Vito son una especie de Putilatex, con la diferencia de que se lo toman en serio. Las bases pregrabadas prácticamente ahogan el sonido de los instrumentos (una guitarra, una batería electrónica casi en su totalidad, un bajo y los teclados) de modo que no se puede discernir cuánto de mérito tiene tocar en directo sobre ellas. Uno asiste a una sesión de dj mal disimulada. Eso sí, los miembros del grupo lo dan todo en el escenario, como si estuviesen escuchando las obras maestras del dance.

Acabaron exhaustos y cubiertos de sudor, mientras el público aguardaba paciente el final, escuchando sin entusiasmo temas de letra pésima como Champán para todos, Jacks, Viernes (versión de la terrible canción del grupo ochentero Niños del Brasil) o Barbara Rave, en la que invitaron a una drag queen a engrosar el espectáculo con bailes algo torpes. Aunque para el caso es lo mismo, porque básicamente todas eran la misma canción con variaciones.

Cuando agotaron la hora que les correspondía dejaron claro que su estrategia era mucho ruido y pocas nueces, y que intentar rescatar el espíritu punk de los ochenta pero metiendo más ruiditos de ordenador es un gran error.

Al rato aparecieron We Are Standard a presentar su último trabajo, "Great State". Arrancaron precisamente con uno de los cinco temas que componen este LP, tras una elocuente presentación del vocalista: "Somos the good ones" (Somos los buenos). Y The Good Ones empezó a sonar, revelando unos problemas de sonido que no se habían percibido hasta el momento: la voz de Deu estaba por los suelos, mucho más que de costumbre, y una de las guitarras atronaba y se comía todo lo demás. Esta descompensación intolerable en una sala como la Joy Eslava (¿qué pasa últimamente con los técnicos de sonido de las salas importantes?) permaneció durante casi todo el concierto.

Deu, vocalista de We are Standard. Foto: Culturela

Deu mantuvo su ya clásica actitud etílica que saca a relucir en las actuaciones (aún no está muy claro si el cuelgue es real o una pose). Con sonrisa elástica y bailes marca de la casa, interpeló constantemente al público, que permanecía pasivo ante temas clásicos como Other lips, other kisses o Bye, bye bye. "Estáis aquí, no habéis pagado por entrar, lo único que podéis hacer es bailar" sentenció el cantante. Probablemente la desgana de la audiencia se debía al mal sonido y a que no conocían al grupo, porque el evento había tenido una escasa promoción.

El sonido desequilibrado y los bailoteos de Deu continuaron en los nuevos temas Let's say I'm in love, Love me o 07:45 (bring me back home), que tienen un aire positivista y les han valido muy buenas críticas.

No pasó desapercibida la presencia de buenos amigos del grupo entre el público, y Deu no paró de hacer señas de complicidad. El ambiente se animó con The last time y sobre todo, con el temazo que les llevó a la fama, The first girl who got a kiss without a please. Viendo ya a la gente moverse con más entusiasmo, Deu se bajó del escenario y bailó entre ellos, como antes había intentado hacer el vocalista de De Vito sin ningún éxito. Hay quien dice que algún beso voló cuando el showman de We are Standard se mezcló con la multitud.

Ya con el sonido más o menos ecualizado, lanzaron sus tres últimas metrallas: Summer, Waitin' for the man (versión de The Velvet Underground) y On the floor. A grosso modo no fue un mal concierto, pero está claro que la banda ha tenido mejores.

Cuando el telón cubrió el escenario, comenzó la sesión dance de los Dj's de Mondosonoro, y la Joy Eslava se transformó de nuevo en discoteca.

Setlist WAS
1. The good ones
2. Other lips, other kisses
3. Let's say I'm in love
4. Bye, bye, bye
5. Love me
6. 07:45 (bring me back home)
7. The last time
8. The first irl who got a kiss without a please
9. Summer
10. Waitin' for the man (The Velvet Underground cover)
11. On the floor