La exposición "El Ranchito" reflexiona sobre el espacio público

El 15 de diciembre se inauguró el proyecto "El Ranchito", una exposición muy poco habitual instalada en el Matadero de Madrid.

Casa okupa "La Fábrika de Sueños". Foto: El Ranchito

"El Ranchito" aglutina una serie de proyectos de distintos autores con un concepto común: el espacio social. Se puede contemplar por ejemplo el trabajo de Sally y Gabriela Gutiérrez, "Villalba cuenta", en el que se narra la interesante historia de la casa okupa La Fábrika de los Sueños, situada en el pueblo de Villalba, desde su construcción hasta su reciente deshaucio y la colonización de nuevos espacios.

Toda la exposición, cuya entrada es gratuita, se impregna de ese espíritu okupa: el hacer propios los espacios abandonados e insuflarles vida. De este modo el recorrido no contiene obras de arte encerradas tras una vitrina, sino que se compone de piezas totalmente interactivas: construcciones sobre las que se puede caminar, ordenadores donde se pueden cargar vídeos propios y, en definitiva, instalaciones concebidas para que sean manipuladas libremente por el visitante.


También sobre el espacio y su colonización trata el trabajo de Todo por la praxis, "Banco Guerrilla", en el que se modifica el espacio urbano (señales de tráfico, materiales de construcción, etc.) para crear trincheras que permiten que el ciudadano vuelva a tomar la calle.

Cocina portátil con material reciclado. Foto: El Ranchito

Otra de las áreas que abarca la exposición, "100x100 Corralas" reflexiona sobre aquellos pisos típicos del Madrid del siglo XIX, las "viviendas corredor" que no superan los 30 metros cuadrados y que en la actualidad vuelven a habitarse.

Esparcidos por toda la nave 16 de Matadero se encuentran pequeñas mesas con informes detallados sobre diversos temas: la prostitución, las conclusiones del 15-M, la dinámica de los controles policiales sobre los inmigrantes y la autogestión de diversos grupos sociales (okupas, habitantes de chabolas, etc.) en todo el mundo resumida bajo el lema "Inteligencia colectiva", que incluye una relación de inventos realizados con materiales reciclados, como las lámparas-bidones de agua.

En definitiva, "El Ranchito" es el resultado de muchos meses de trabajo colaborativo y la respuesta a las demandas de diversos grupos sociales, y un interesante experimento sobre nuestro comportamiento dentro de los espacios públicos. La exposición también incluye diversos talleres y charlas, y permanecerá abierta hasta finales de abril del 2012.