Batman: the dark knight rises, de Christopher Nolan

Buena

Christopher Nolan lo tenía muy complicado cuando se sentó a escribir el cierre de su espectacular trilogía sobre Batman.  Si ya Batman Begins había sido de las mejores películas sobre este superhéroe de DC que se habían hecho hasta la fecha, El caballero oscuro fue una auténtica obra maestra. ¿Cómo podía rebasar Nolan ese listón que él mismo se había dejado tan increíblemente alto?
Heath Ledger, el Joker que sin duda fue el responsable de gran parte del éxito de El caballero oscuro, ya no estaba entre nosotros. La pregunta era "¿podrá superarse Nolan a sí mismo?

Poster oficial  de la película.

La respuesta: casi. La última entrega de Batman es una gran película a la altura de la primera parte, pero que queda muy por debajo de la segunda en cuanto a trama. Es muy posible que la culpa sea de que el villano en este film, Bane, no alcanza la complejidad moral y por tanto el reto que representaba el Joker. Bane se dedica a continuar lo que empezó su maestro en Batman Begins. Su manera de sumir a Gotham en el caos es apelando a algo tan actual como el hartazgo de la corrupción y el ansia de libertad del pueblo, lo que es una estrategia muy acertada. El hecho de que la tercera parte retome de algún modo la trama de la primera hace que se cierre el ciclo, pero ¿no habría ofrecido muchas más posibilidades recurriendo a otros villanos del cómic?

El villano Bane (Tom Hardy) versus Batman (Christian Bale)

Nolan, como siempre, hace a sus personajes humanos y realmente creíbles. Es de admirar que haya conseguido una Catwoman que los espectadores no odian (aunque tampoco se hace querer: nos limitamos a aguantarla y punto). Sin embargo tampoco tiene un papel realmente relevante: el único momento en que verdaderamente se hace necesaria es cuando acaba lo que Batman lleva intentando hacer en toda la película y no ha conseguido. Por respeto al espectador, Nolan debería haber tenido en cuenta una cosita: lo que no puede hacer Batman no lo tiene que hacer Catwoman.

Visualmente es evidente que no se puede criticar absolutamente nada: uno disfruta viendo la película de principio a fin, como un niño, pero hay algunos fallos de guión tan enormes que le pueden sacar a uno de la película: dos horas insistiendo en que Gotham está sitiada y nadie puede entrar ni salir, y de pronto, ¡anda! Batman ha vuelto del exilio por arte de magia. Y a pie.

Catwoman, más o menos creíble, interpretada por Anne Hathaway. 

En fin, dejemos de ponernos puntillosos. Esta crítica sería totalmente diferente si El caballero oscuro no fuera tan insuperable. Si  The dark knight rises , su trama y su villano perteneciesen a la segunda entrega, no habría quejas. Pero hay que tener cuidado con las trilogías y con lo que dejas atrás.

Batman: the dark knight rises es una película muy recomendable que merece la pena ir a ver al cine, en Imax, en 3D y en todo lo que a uno se le ocurra, pero la experiencia será mucho mejor si olvidas todo lo que sentiste al ver El caballero oscuro y piensas que Batman es Batman y lo puede todo.